La finalidad de la donación de óvulos es ayudar a una mujer con problemas para quedarse embarazada, a tener los hijos que quiera. La  ley exige que la donación es anónima. Para ser donante hace falta tener entre 18 y 35 años, medir como mínimo 1,55m, no tener sobrepeso y no padecer ninguna enfermedad hereditaria grave.

Antes de la donación se realiza una historia clínica, una extensa revisión ginecológica y una completa analítica de sangre en un centro de donación de óvulos. Una vez realizado el estudio previo, se inicia un proceso siguiendo las pautas del equipo médico con un tratamiento de administración de hormonas, y cuando lo crean conveniente se empieza el proceso de extracción y se fija el día de la punción. La extracción se realiza con sedación profunda, no llega a ser anestesia general. No hay que intubar ni ingresar en clínica y no deja cicatrices ni puntos visibles.

Las receptoras de los óvulos son mujeres que padecen alguno de los siguientes síntomas:

• No tienen óvulos por padecer la menopausia natural o precoz.
• No pueden utilizar sus óvulos porque sufren enfermedades genéticas graves.
• Han quedado estériles como consecuencia de un tratamiento contra enfermedades.
• No tienen ovarios a causa de la cirugía.
• Han efectuado varios intentos de fecundación in vitro sin resultado.

Por ley, está prohibido pagar por la donación de óvulos, si bien la Comisión Nacional de Reproducción Asistida permite pagar hasta 900 € a la donante, en compensación por los desplazamientos, horas de trabajo y molestias sufridas.