Cada año se llevan a cabo unos 50.000 tratamientos de fecundación ‘in vitro’ en España.
Otros 25.000 corresponden a inseminaciones artificiales.
Es muy común hoy en día encontrar mujeres con mas de cuarenta que han querido postergar su maternidad. Aunque los tiempos hayan cambiado, y la esperanza de vida sea mas alta, la naturaleza manda y el cuerpo no perdona el paso del tiempo, por eso es muy probable que una mujer necesite ayuda medica para quedar en estado, pasados los cuarenta.
En muchos de estos casos es posible que para que la madre pueda llegar a realizar sus sueños, necesite ayuda extra, y es aquí donde la solidaridad de otras mujeres es necesaria.
En los tres últimos años aumentó en un 15% el número de mujeres que se presentaron como candidatas a donar sus óvulos, para que otras mujeres pudieran ser madres. Años atrás la donación sin animo de lucro, era la principal motivación para ser donante, hoy en día a consecuencia de la crisis, podemos encontrar una cantidad mayor de candidatas.
Los óvulos no se compran ni se venden, pero las clínicas de fecundación in vitro «compensan» a los donantes por las molestias que, en el caso femenino, no son precisamente una broma. Por cada donación la donante puede recaudar entre 600 y 1000 euros.
No cualquier mujer puede ser donante, es imprescindible ser mayor de edad y menor de 35 ( ya que las candidatas tienen que entrar en el proceso de donación de óvulos, que incluye, tras la llamada médica correspondiente, la estimulación ovárica y, por último, la punción ovárica. La estimulación requiere fármacos, y la punción es una intervención que requiere anestesia), cuanto mas joven sea la candidata mejor. Los perfiles de las posibles donantes también han cambiado en los últimos años. Antes el mayor número de candidatas eran jóvenes estudiantes, veinteañeras …hoy en día podemos encontrar personas con mayor edad y con situaciones personales mas dispares.