A lo largo de la vida es frecuente que sangren las encías, a veces con cierta facilidad, de forma espontánea o en el momento en que uno se cepilla los dientes. El sangrado es un síntoma que denota que las encías no están sanas, y puede ser un signo de periodontitis.

Por lo general, el sangrado de las encías no suele indicar la presencia de enfermedades graves, sin embargo, el sangrado continuo puede estar causado por afecciones más importantes, como leucemia y trastornos hemorrágicos y de plaquetas.

En cuanto a los síntomas, además del sangrado y el mal aliento, las pequeñas hemorragias suelen presentar una inflamación, ya sea de forma localizada o generalizada. Se caracteriza por un hinchazón en las encías y un color más rojizo de lo normal. Si la gingivitis no se trata a tiempo puede evolucionar en una periodontitis, también llamada piorrea.

Consejos para tratar y evitar el sangrado de encías, así como la gingivitis, la periodontitis, o una posible piorrea:

• Cepillarse los dientes después de comer, cenar, desayunar, merendar, etc.
• Usar hilo dental y otros productos dentales para combatir la placa bacteriana.
• Evitar el consumo de tabaco, pues afecta seriamente el sangrado de encías.
• Procura evitar el estrés, también afecta al estado de las encías.
• Las parejas tienen un 20% más de riesgo de propagar la enfermedad a través de la saliva, así que no sólo debemos procurar por nuestra salud sino también por la salud de otros.
• Cuando haya un sangrado persistente aplica un poco de presión con una gasa humedecida en agua fría.
• Se aconseja tomar suplementos vitamínicos ya que el sangrado podría deberse a deficiencias de vitaminas.
• Evite tomar aspirinas (ácido acetilsalicílico).

En todo caso, si sufre de gingivitis, periodontitis o piorrea, y desea más información acerca de este tema no dude en consultar con un especialista en el tratamiento de encías inflamadas y sangrantes, que le aconsejará e informará sobre sus dudas.