Ansiedad buena y ansiedad mala

La ansiedad es una respuesta emocional que se produce ante situación de estrés de manera natural. Esta ansiedad puede resultar positiva para salir de situaciones que resulten peligrosas o angustiosas. Pero puede que esa sensación de emoción positiva degenere en algo patológico y aparezca en situaciones que no son necesarias, estamos hablando pues de ansiedad patológica.

Muchos expertos en psicología han tratado de explicar cómo una reacción natural que aparece para protegernos puede acabar siendo un problema para el ser humano, La respuesta se halla en experiencias traumáticas que se hayan podido producir en la vida de una persona, es decir, que una situación cotidiana e inofensiva haya representado un mal rato para alguien puede llevar a que se cree una patología para con esa situación. Por ejemplo, alguien que ha sufrido un accidente en coche puede llegar a sufrir de ansiedad patológica cada vez que haga esa misma ruta. Aparece una fobia, un miedo irremediable para con ese tramo en el que se vivió una situación de pánico y de estrés puntual.

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Este miedo patológico causado por un trauma es una de las posibles causas de sufrir ansiedad patológica. Si bien es cierto, existen otras causas que pueden llevarnos a padecerla. Por ejemplo, muchas personas sufren fobias que sufre alguien más de la familia, o bien, alguna persona cercana. Así pues, el hecho de compartir tiempo con una persona que sufre de miedo para con algo, puede llevarnos a padecer esos temores infundados también, convirtiendo una situación normal en una situación de estrés y ansiedad.

Si copiamos comportamientos que vemos a nuestro alrededor, también somos susceptibles a las palabras que oímos. Esto, en la niñez, puede hacer que los críos vean grandes preocupaciones donde no las hay. Expresiones alarmantes como ‘¡Dios mio! ¡Qué no pase nada!’ cuando se habla de determinados temas, pueden causar en los niños temores innecesarios.

Una linea de estudio sostiene que todos nacemos con una actitud determinada hacia el temor, y es a través del proceso de socialización humano que éste se desarrolla en mayor o menor medida, llegando a ser para la mayoría algo transitorio que nos ayuda a superar miedos iniciales. El problema está cuando no se consiguen vencer esos temores y éstos se convierten en fobias que pueden desencadenar en una ansiedad patológica.