Dientes blancos y sanos

Si quiere tener una sonrisa brillante… frótese con apio, coma mucha fresa, enjuáguese la boca con vinagre de manzana”. No es extraño leer en blogs y publicaciones tales mensajes, que enarbolan que determinados alimentos blanquean la dentadura. Tenemos malas noticias. Los expertos consultados aseguran: Pese a las diversas leyendas urbanas al respecto, no existen alimentos blanqueantes. Es más: algunas de estas prácticas pueden dañar los órganos anatómicos duros que pueblan su boca.

Tener unos dientes tipo Hollywood es el sueño de muchos. Podemos exhibir una sonrisa permanente, como la de Jim Carrey, pero si luce amarilla, resultará poco atractiva. Los odontólogos disponen de métodos y productos probados y seguros para aclarar el tono de nuestra dentadura, pero también existen remedios “caseros”, cuya eficacia dista de estar confirmada.

Apio, zanahoria y manzana: solo limpian

Uno de estos remedios sostiene que la textura del apio, la zanahoria o la manzana, cuando se frotan en los dientes, ejerce un efecto “papel de lija”, blanqueándolos. Aunque es cierto que nuestros dientes agradecen masticar ese tipo de alimentos duros, su poder detergente no está comprobado.

Fresas: sabrosas, pero engañosas

Las fresas tampoco aportan nada al color de nuestros dientes. Quienes defienden que sí, lo hacen amparándose en el ácido málico, un compuesto que también se encuentra en la manzana y que, en efecto, estimula la producción de saliva y puede reducir las bacterias de la boca.

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Cítricos: mejor para las encías

Algo parecido sucede con la vitamina C, abundante en los cítricos. Como buena vitamina, le hace varios favores a nuestra boca. Es antioxidante y puede tener un efecto antibacteriano. También ayuda a la cicatrización, por lo que puede tener más beneficios sobre la salud de las encías que sobre la de los dientes”. Y ahí terminan sus aportaciones, porque en lo que al blanqueamiento dental se refiere, hay que andarse con cuidado. “Los cítricos provocan un proceso erosivo leve pero continuado sobre la superficie dentaria. De hecho, existen técnicas de microabrasión para eliminar algunas manchas de los dientes que emplean el ácido cítrico.

Queda claro, pues, que ningún alimento sirve de pócima para blanquear los dientes. Al contrario, algunos de ellos, en dosis elevadas, pueden oscurecerlos: café, té, vino tinto, chocolate, salsas muy coloreadas (tomate, kétchup, curri) o colorantes tipo azafrán. Entonces, ¿tenemos que controlarnos con la ingesta de estos alimentos, así como con la de los que erosionan? ¿Hay un límite diario de fresas, limones o salsa de tomate? De ninguna maneras, solo hay que seguir una dieta sana y equilibrada.