Que la iluminación es un aspecto que puede influir en el estado físico y mental de las personas es un secreto a voces. Tener una iluminación adecuada en el área de trabajo no solo nos ayudará a tener una visibilidad adecuada sino que también nos ayudara a prevenir problemas de salud y mejorar nuestra productividad, además de crear un mejor ambiente laboral.
Tal es el efecto de la iluminación en nuestra salud que un estudio de la Sociedad Estadounidense de Diseñadores Interiores afirma que hasta un 68% de personas que que trabajan en un entorno de oficina, han sufrido efectos físicos o psicológicos producidos por una iluminación deficiente en sus áreas de trabajo. Esta mala iluminación puede afectar a diferentes puntos como los siguientes:
- Salud: El cansancio y la fatiga ocular o las malas posturas adoptadas pueden ser un problema físico provocado por una mala iluminación. Además en algunos casos se han detectado también dolores agudos de cabeza o migrañas, producidos por una deficiente iluminación en el trabajo.
- Seguridad: Además de problemas de salud física y mental, una mala iluminación también puede producir accidentes laborales. Los puntos oscuros o con reflejos pueden ser la causa de caídas que pueden provocar heridas a cualquier persona.
- Productividad: Una iluminación deficiente puede llegar a causar efectos en el estado de animo de los empleados y también en la visión. Hay ejemplos como la oficina de correos en Reno (Nevada) en los que después de modificar toda la iluminación de la oficina la productividad llego a aumentar casi un 10%
Sea como sea, conviene realizar un estudio de nuestra área de trabajo valorando aspectos como la iluminación natural, el color de las paredes o el echo de disponer de luces regulables que nos permitirán disponer de la luz necesaria en cada momento.