Llega el invierno, y no tenemos nada mejor que hacer que refugiarnos del frío, aún así a veces damos paseos y recordamos porque seguíamos refugiándonos. Pese a todo, este tiempo libre que tenemos en casa, ¿Por qué no dedicarlo a cuidar nuestra piel?

En este momento del año, la piel de algunas personas empieza a resecarse hecho que lleva a la aparición de granos, y el endurecimiento de la misma. Podemos aprovechar el tiempo libre para fijarnos en nuestra salud, y comprobar que todo está en orden.

La aparición de unos granos parecidos a la piel de gallina, usualmente en la parte superior de los brazos y muslos, es llamada queratosis pilaris. Se trata de una patología extremadamente común e inofensiva que puede tener origen en un trastorno genético.

La queratosis pilaris es causada por la acumulación de queratina en los folículos del cabello. Si eres propenso a la queratosis o la padeces, no hay razones para preocuparse ni esconderse ya que afecta al 40% de la población mundial. Tampoco  existen medios para hacerla desaparecer completamente pero si hay medios para prevenirla drásticamente. Los tratamientos abrasivos o scrubs no son recomendables, por otra parte, las lociones exfoliantes para el cuerpo que contengan:

• Urea
• Vitamina D
• Ácido láctico
• Treitnoína
• Ácido salícilico

Son las más adecuadas, y con las que se consiguen mejores resultados, sin olvidar que su aplicación reduce la posibilidad de que aparezcan manchas en la piel.

También es recomendable exponer las zonas afectadas a los rayos del sol, eso si antes contando con la correspondiente protección solar. Los rayos del sol en su justa medida, ayudan a desprenderse de células muertas y son fuente de vitamina D.

Después de un largo día y en la merecida ducha o baño usar una loción exfoliante es útil para retirar la suciedad y mantener la piel fresca; un ejemplo casero de loción exfoliante puede ser mezclar miel y azúcar y aplicarlo en las zonas afectadas.

La evolución de procedimientos estéticos, presenta grandes avances en la actualidad. Para mantener el rostro radiante sin importar las 4 estaciones de este año tendremos algunas opciones como estas.

Cuidarnos: Esta opción se basa en el tiempo que nos dedicamos, es decir llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente son factores clave que influyen en nuestra piel, de modo similar, igual de beneficiosa que actividades anti-estrés. La apariencia saludable se inicia por esta premisa, por ello es conveniente tener rutinas adecuadas de descanso y evitar la exposición excesiva a los rayos de sol y la contaminación.

Acudir a los especialistas: La visita al dermatólogo como mínimo dos veces al año es una decisión acertada, estas revisiones pueden llegar a ser transcendentales para saber que nuestra piel se encuentra saludable y que podemos hacer para mejorar su salud.

Los especialistas recomiendan usar productos limpiadores para eliminar impurezas que se han ido acumulando durante el día, con estos productos disminuiremos la cantidad de grasa y evitaremos la posible formación de lesiones. También recomiendan usar agentes emolientes y humectantes como aceites que mantengan nuestra piel hidratada.  En relación con los rayos ultravioleta especialmente en verano, pero independientemente de la estación del año siempre recomiendan aplicar protector solar para evitar quemaduras cuando estemos expuestos prolongadamente al sol. Si no usamos protección solar lesiones leves como manchas, flacidez y arrugas y otra graves como:

• Verrugas
• Queratosis seborreicas
• Queratosis actínicas
• Cáncer de piel

Podrán afectarnos gravemente, así que en nuestras manos está prevenirnos adecuadamente. Después de las dos opciones esenciales arriba mencionadas, tendremos otras posibilidades para embellecer y mejorar la apariencia de nuestra piel. Utilizar productos exclusivos para nuestra piel aunque no todas las cremas o tratamientos se adecuan a cada persona, gracias al consejo de los especialistas no presentaremos inconvenientes en utilizar cremas exclusivas.

Productos antioxidantes: Neutralizan el envejecimiento y muerte de las células de la piel, permitiendo que no se acumulen las dañadas y estimulando la renovación de nuevas células. Su aplicación suele ser nocturna.

Productos despigmentantes: La disminución de pigmento evita que se formen manchas y ayuda a tener un tono de piel homogéneo. Estos productos debemos utilizarlos bajo la recomendación y supervisión de expertos.

Productos con ácido hialurónico y bótox: El ácido hialurónico reticulado o no reticulado actúa como medio para absorber agua permitiendo que la piel permanezca más hidratada, reduciendo la flacidez y eliminando arrugas. La toxina del bótox reduce la fuerza de contracción de los músculos faciales, de esta forma disminuye arrugas en el rostro. También debemos acudir a expertos para saber que estos productos nos convienen.

Tratamientos láser: La variedad de equipos láser ayuda a disminuir el enrojecimiento facial, la retirada de manchas y la estimulación de producción de colágeno. Estos tratamientos colaboran en que la apariencia de nuestra piel sea joven e hidratada.

Estas son las opciones que podemos descubrir para tener una piel radiante y saludable todo el año, haciendo hincapié en las más básicas como el ejercicio físico regular y la alimentación, sin descuidar el consejo de especialistas.