El vitíligo es una enfermedad que afecta a la pigmentación de la piel, y aparece en forma de manchas de un color más claro de lo normal. Se desconoce la causa, pero se cree que puede ser de factor hereditario, ya que al menos un 25% de los afectados tienen antecedentes familiares de esta enfermedad.

Afecta alrededor de un 3% de la población, más común en mujeres, y a cualquier etnia. Puede desarrollarse a cualquier edad, pero la mitad de casos aparecen antes de los 20 años, o después de los 50.

Causas: está causado por la desaparición de melanocitos, células que producen melanina, sustancia que da color a la piel y el pelo. Aunque se desconoce la causa de la enfermedad, hay diversas teorías que podrían explicar la causa, pero no están probadas:

• Teoría auto inmune: el sistema inmunitario detecta a los melanocitos como amenaza y los elimina.
• Teoría neurógena: las terminaciones nerviosas liberan alguna sustancia tóxica para los melanocitos.
• Teoría de la autodestrucción: se autodestruyen, quizás por exceso de funciones.

Tipos de vitíligo:

• Localizado: aparece sólo en manos o cara. Es como aparece más habitualmente.
• Generalizado: se encuentra en varias partes del cuerpo, próximas entre ellas.
• Disperso: se localiza en distintas partes del cuerpo, lejos una de otra.
• Segmentario: sigue el recorrido de un nervio.
• Universal: abarca casi toda la superficie del cuerpo.

Diagnóstico: se puede realizar un diagnóstico claro en una clínica, con la ayuda de un examen con luz de wood (luz ultravioleta). Además, puede indicar cambios en otras zonas del cuerpo de la persona afectada. En caso de duda, se podría realizar una biopsia y está deberá indicar la falta de la melanocitos. Asimismo, es aconsejable realizar un análisis de sangre que determine el nivel de hormonas de la tiroides, y un análisis de glucosa y así descartar otro tipo de anomalías.