El secreto para conseguir unos dientes blancos y poder lucir una sonrisa resplandeciente este verano no es otro que optar por uno de los posibles tratamientos de blanqueamiento dental disponibles en la actualidad.
Existen 3 tipos de blanqueamiento dental. Estos son:
- Blanqueamiento dental en una clínica dental: Se trata del tratamiento más rápido y cómodo ya que se trata de un procedimiento realmente simple. Si se tiene una boca sana es posible que en una única sesión se consigan los resultados esperados. Las sesiones son de 1 hora, aproximadamente, donde el especialista aplicará un agente blanqueador a nuestros dientes para darles el blancor deseado.
- Blanqueamiento dental desde casa: Si consideramos que necesitas blanquear mucho más nuestros dientes, este es el tratamiento recomendado ya que, se aplicará el agente blanqueador periódicamente (cada día) en casa durante aproximadamente dos semanas, para conseguir los resultados esperados.
- Blanqueamiento dental combinado: Esta opción es una mezcla de las dos anteriores. Se realizará un blanqueamiento en la clínica dental y posteriormente se continuará el tratamiento en casa para conseguir unos dientes blancos.
Cada uno de estos tratamientos es muy efectivo. La utilización de uno u otro dependerá, principalmente, del tiempo que el paciente este dispuesto a emplear para conseguir unos dientes blancos. El resultado es apreciable a simple vista:
Estas son las opciones para conseguir nuestro objetivo: una sonrisa perfecta y reluciente este verano pero ¿cuáles son los efectos secundarios que pueden tener estos tratamiento? Esta es una de las mayores preocupaciones de quienes han pensado alguna vez someterse a un blanqueamiento dental pero no hay de que preocuparse. Lo máximo que pueden sufrir los pacientes es sensibilidad dental durante el tratamiento. Aunque es algo que se puede prevenir y reducir antes y durante el blanqueamiento.
Por último, comentar que este tipo de tratamientos son de larga duración, alrededor de los 2 años, aunque cabe decir que los hábitos de cada paciente influyen en este aspecto, es decir, si se fuma, se bebe café, etc. el tratamiento no será tan duradero como el de aquellos que no fuman, por ejemplo.
Así pues, si se quieren lucir dientes blancos, el blanqueamiento dental es una opción fácil y cómoda para conseguirlo.