Un 2% de la población padece vitíligo. En ese porcentaje está la modelo afroamericana Winnie Harlow, imagen de la firma de moda Desigual y habitual de las pasarelas, que tiene la enfermedad cutánea y ningún problema en mostrarla. También el tono blanco de la piel de Michael Jackson se debía a que padecía la patología, y no a su afán de ser de otra raza, según el informe forense.
Aunque no afecta a la salud de los afectados, sí influye notablemente en su calidad de vida. Los expertos explican que «los pacientes sufren un estrés psicológico significativo» por las manchas que aparecen precisamente en las zonas visibles de su cuerpo.
Es una enfermedad cutánea que se manifiesta a través de manchas sin pigmento, pues el sistema inmunitario destruye los melanocitos de la piel, es decir, las células de la pigmentación. Es un proceso generalmente benigno, pero puede ser devastador psicológicamente.
Lo padece el 2% de la población, y entre el 20 y el 30 % de los casos comienza en la infancia. De hecho, la mayoría de pacientes presentan la enfermedad antes de cumplir 40 años.
Tiene dos variantes, la focal, que se presenta como ligeras manchas segmentadas en el cuerpo, especialmente en zonas expuestas al sol, y la universal, que abarca grandes extensiones. Muchos especialistas consideran que no hay tratamiento eficaz y solo recomiendan utilizar un filtro protector para evitar que la enfermedad se agrave debido a quemaduras solares.
El tratamiento básico puede constar de:
1. Tacrolimus tópico: Se ha puesto de moda su uso, pero hay que saber cuál es su indicación. “No es solo un antiinflamatorio, hay estudios que explican que este medicamento es capaz de incrementar la actividad de la tirosinasa del melanocito”, cuenta el experto.
2. Luz ultravioleta en la banda UVB-NB o luz solar controlada, pues sin ella es imposible estimular los melanocitos.
3. Khellin. Su aplicación tópica junto a la exposición ultravioleta es muy segura, aunque su capacidad de estimulación de los melanocitos sea limitada. Según el Dr. Alomar, existen estudios sobre determinadas moléculas que pueden bloquear el proceso, incluso existe una que implantada bajo la piel, podría estimular la pigmentación, aunque aún no hay evidencia científica determinante.